Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las principales vías de transmisión de la COVID-19 es el contacto con superficies contaminadas. Por ello, es esencial mantener limpios tanto la casa como el lugar de trabajo y, si es preciso utilizarlo, el coche o cualquier otro medio de transporte. Sin embargo, en la rutina de limpieza —en la que se debe tener máximo cuidado de no mezclar productos— no debemos olvidar objetos cotidianos que muchas veces pasamos por alto, como señalamos en este artículo. Los hay de todo tamaño y condición: desde el móvil, las llaves o el ratón del ordenador, hasta los juguetes y material de los niños, pasando por interruptores de la luz o los tiradores de los electrodomésticos.
Durante el tiempo que dure el confinamiento, la desinfección de las superficies contaminadas «se posiciona como una de las más eficaces medidas de contención que se pueden ejecutar para frenar la expansión de este virus», señala Milagros Fernández de Lezeta, directora general de ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental).
Mantener la casa limpia, incidiendo de manera especial en los espacios comunes de uso intensivo como baño o cocina es muy importante, pero hay otros muchos objetos de uso cotidiano a los que, por lo general, prestamos menos atención durante la limpieza y donde también se puede esconder el virus.
¿Cómo limpiarlos? Con pasar sobre ellos un paño mojado en lejía diluida en agua, basta. Y si no tuviéramos lejía, con un desengrasante doméstico también serviría. En el caso de que sean artículos con recovecos, nos podemos ayudar de un cepillo de dientes viejo o un bastoncillo de algodón. Y en los aparatos electrónicos, como recuerda Apple, no uses lejía: una vez desenchufados, puedes limpiarlos con cuidado con un paño suave o toallitas impregnadas en alcohol isopropílico del 70 % o toallitas desinfectantes por las superficies duras y no porosas, como la pantalla, el teclado y otras superficies externas. Eso sí, antes y después, debemos también lavar nuestras manos de manera correcta.
Estos son algunos de los objetos en los que podría estar el coronavirus en casa y así debemos limpiarlos:
Como en casa, en tu puesto de trabajo es esencial que «cuides la higiene de manos» y te las laves varias veces durante la jornada laboral. Si no, también puedes «usar guantes desechables, de un solo uso, y lavarte las manos inmediatamente después de su retirada», explica el doctor Alejandro Pérez, presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria.
Los espacios de trabajo son «puntos críticos de contagio y es deseable un tratamiento de desinfección de choque», señala Milagros Fernández de Lezeta. Pero además de limpiar a conciencia estos lugares, hay que prestar atención a objetos que empleamos sin ser conscientes de que pueden contener el virus.
La puerta de la calle, el botón del ascensor, el interruptor de la luz… son elementos que pueden transmitir una infección, por tanto «hay que manejarlos sin miedo, pero sí con la precaución de realizar un lavado de manos eficaz después (más de 30 segundos con agua y jabón, o más de 20 segundos con solución hidroalcohólica)», recuerda Alejandro Pérez. Conviene prestar especial atención a:
Si no teletrabajas, lo conveniente es que no utilices el transporte público y cojas tu propio vehículo. En este caso, también debes tener en cuenta que el virus se esconde en lugares a los que nunca has prestado atención.
En el coche, la llave, el tirador de las puertas, el volante, así como los botones de las luces, limpiaparabrisas, etc. pueden ser un foco de contagio. También la caja de cambios, la radio… Lo mismo sucede en caso de que conduzcas una moto o bicicleta. En todo caso, lávate las manos antes y después de conducir o utiliza guantes (y lávate tras desecharlos).
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Por María Huidobro González
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